1. Un compromiso cada vez mayor y más constante de todos los empleados en primer lugar para la mejora continua del producto y del servicio.

2. Las actividades programadas por el Sistema de Calidad son el instrumento para lograr con eficacia dicho compromiso y contribuir así a la mejora del producto y del servicio.

3. Como parte de estas actividades, en todo momento se deben favorecer las ideas y las propuestas de mejora. También se debe fomentar la COMUNICACIÓN interpersonal, para que la información fluya constantemente.

4. Cada uno de los Responsables tiene la tarea de coordinar a sus propios empleados, orientándolos hacia la mejora continua.

5. Calidad significa hacer bien las cosas desde el principio. Esto implica un mayor compromiso inicial, pero también una disminución de las correcciones posteriormente.

6. Cada empleado está involucrado a la misma vez en la relación Cliente/Proveedor dentro de la empresa. Como “Cliente” debe cooperar para mejorar el servicio de su “Proveedor”; como “Proveedor” debe proporcionar el mejor servicio posible a su “Cliente”, logrando su satisfacción.

7. La Dirección, igualmente considera las necesidades del cliente y las del mercado, define anualmente un Plan de Mejora, donde señala los objetivos de cada uno. Cada Responsable debe, respetando las indicaciones de la Dirección, desarrollar sus Objetivos de Calidad.

8. Nuestros Proveedores además deben formar parte de nuestro programa de mejora. De hecho, son un eslabón en la cadena de producción.

9. El éxito de la empresa requiere el perfeccionamiento profesional y cultural de los recursos individuales a todos los niveles. Por lo tanto, debe estar prevista la individualización de un Plan de Formación preciso y coherente, dirigido hacia el crecimiento efectivo.

10. El Plan de mejora, en todas sus fases, representa una prioridad, tanto para la Dirección como para los Responsables de la empresa, que garantizan su compromiso personal de manera constante para promover el desarrollo y evolución de dicho Plan.